Bienvenidos al 1er Congreso en Salud, Nutrición y Metabolismo Internacional Online, donde invitaremos a la divulgación y el desarrollo de todas aquellas cuestiones científicas directamente relacionadas con la nutrición, el deporte y el metabolismo. Buscando siempre el correcto abordaje multidisciplinar sanitario de dichos factores para la promoción de la salud pública.
En el día de hoy, estudiaremos brevemente todas aquellas cuestiones del ejercicio que estimulan nuestro bienestar a nivel muscular y esquelético.
¡No te lo pierdas! Recuerda que como congresista del al 1er Congreso en Salud, Nutrición y Metabolismo Internacional Online podrás participar publicando tu trabajo. Acompáñanos para aprender sobre estas y otras cuestiones durante el congreso sanitario que se llevará a cabo los días 9 y 10 de Noviembre en el 1er Congreso en Salud, Nutrición y Metabolismo Internacional Online.
Beneficios del ejercicio a corto y largo plazo
El ejercicio regular desempeña un papel crucial en el mantenimiento de una mejor salud a largo plazo. A medida que envejecemos, nuestro cuerpo experimenta cambios fisiológicos y se enfrenta a un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas. Sin embargo, la actividad física regular puede contrarrestar muchos de estos efectos negativos y mejorar la calidad de vida en general.
Un ejercicio rutinario y adecuado puede ofrecernos una larga lista de beneficios musculoesqueléticos a corto y largo plazo, respaldados por evidencia científica.
Beneficios a corto plazo
Hipertrofia muscular
El ejercicio desencadena adaptaciones en el sistema musculoesquelético, lo que resulta en el crecimiento y fortalecimiento de las fibras musculares. Los ejercicios de resistencia y fuerza provocan la síntesis de proteínas musculares, lo que conduce a un aumento de la masa y la fuerza muscular, muy conveniente en edades prolongadas donde la hipertrofia y debilidad muscular limita las capacidades de la población más anciana.
Mejora de la movilidad articular
El ejercicio, especialmente los ejercicios de estiramiento y movilidad, como el yoga, incrementan la extensibilidad del tejido conectivo y la elasticidad muscular, mejorando así la amplitud de movimiento en las articulaciones. Esto reduce la rigidez muscular y la resistencia pasiva al movimiento, lo que permite una mayor flexibilidad y previene posibles lesiones.
Aumento del flujo sanguíneo
El ejercicio aeróbico regular, como caminar, nadar o montar en bicicleta, beneficia al sistema cardiovascular en personas de todas las edades. En la madurez y la vejez, el ejercicio aeróbico puede ayudar a mantener la salud del corazón, reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, controlar la presión arterial y mejorar la circulación sanguínea.
Aumento del tono muscular
El ejercicio contribuye a la regulación del tono muscular, evitando desequilibrios musculares y mejorando la postura. Los ejercicios de fortalecimiento y estabilidad, en particular, ayudan a activar y fortalecer los músculos que proporcionan soporte y estabilización a las articulaciones.
Mejora de la función neuromuscular
El ejercicio estimula la comunicación entre el sistema nervioso y los músculos, mejorando la coordinación y la eficiencia neuromuscular. Esto resulta en una mayor precisión y control del movimiento, reduciendo el riesgo de lesiones causadas por movimientos bruscos o desequilibrados.
Control del peso corporal
El metabolismo tiende a disminuir con la edad, lo que puede conducir a un aumento de peso no deseado. El ejercicio regular ayuda a mantener un peso corporal saludable al aumentar el gasto calórico, mejorar la composición corporal y estimular el metabolismo. Además, el ejercicio combinado con una alimentación equilibrada ayuda a controlar el apetito y prevenir la acumulación de grasa abdominal, que está asociada con un mayor riesgo de enfermedades crónicas.
Estos beneficios musculoesqueléticos a corto plazo del ejercicio demuestran la capacidad del cuerpo para adaptarse y responder a la actividad física, mejorando la función y el rendimiento musculoesquelético.
Beneficios a largo plazo
El ejercicio regular a largo plazo produce cambios beneficiosos y sostenidos en el sistema musculoesquelético, respaldados por la investigación científica. Estos beneficios a largo plazo incluyen:
Aumento de la fuerza y resistencia muscular
La práctica continua de ejercicios de resistencia y fuerza, combinada con un enfoque progresivo, aumenta la fuerza y resistencia muscular a lo largo del tiempo. Esto se atribuye a adaptaciones fisiológicas, como el reclutamiento de unidades motoras más eficientes y la hipertrofia muscular. Con el envejecimiento, se produce una pérdida de masa muscular y fuerza, conocida como sarcopenia. El ejercicio regular, especialmente el entrenamiento de fuerza, puede contrarrestar este proceso al estimular la síntesis de proteínas musculares y promover el crecimiento y el mantenimiento de la masa muscular. Esto es esencial para mantener la fuerza, la movilidad y la capacidad funcional, lo que permite realizar actividades diarias de forma independiente y prevenir la discapacidad relacionada con la edad.
Incremento de la densidad ósea
El ejercicio regular, especialmente aquellos que involucran impacto y carga de peso, estimula la formación ósea y aumenta la densidad mineral ósea. Este efecto es particularmente beneficioso en la prevención de enfermedades óseas, como la osteoporosis, y en la reducción del riesgo de fracturas relacionadas con la fragilidad ósea.
Reducción del riesgo de lesiones musculoesqueléticas
El ejercicio a largo plazo fortalece los músculos, tendones y ligamentos, mejorando la estabilidad articular y reduciendo el riesgo de lesiones. La mejora de la fuerza y la resistencia muscular, combinada con una correcta técnica de movimiento, proporciona un mayor control y estabilidad articular, disminuyendo la probabilidad de esguinces, distensiones y desgarros musculares.
Mantenimiento de la flexibilidad y movilidad
El entrenamiento regular de flexibilidad y movilidad conserva la amplitud de movimiento en las articulaciones a medida que se envejece. El estiramiento y los ejercicios de movilidad mejoran la elasticidad muscular y la extensibilidad del tejido conectivo, previniendo la pérdida de flexibilidad y la rigidez articular asociada con el envejecimiento.
Mejora de la postura y el equilibrio
El ejercicio a largo plazo, especialmente los ejercicios que enfatizan la estabilidad y el control postural, corrigen los desequilibrios musculares y mejoran la alineación corporal. Esto contribuye a una postura más adecuada y reduce la carga y el estrés en las estructuras musculoesqueléticas, disminuyendo la probabilidad de dolor y lesiones crónicas.
Promoción de la salud articular
El ejercicio regular y controlado es beneficioso para el mantenimiento de la salud articular a largo plazo. El movimiento regular y la carga mecánica adecuada estimulan la producción de líquido sinovial, que lubrica las articulaciones y mejora la nutrición de los tejidos articulares. Además, el ejercicio fortalece los músculos y los tejidos que rodean las articulaciones, proporcionando estabilidad y protección adicional.
Como conclusiones, podemos decir que el ejercicio regular y apropiado ofrece una serie de beneficios musculoesqueléticos a corto y largo plazo, convirtiéndose en una actividad esencial para mantener un sistema musculoesquelético saludable y funcional a lo largo de nuestra vida.
Todo esto y mucho más en el 1er Congreso en Salud, Nutrición y Metabolismo Internacional Online
Como hemos visto, tan importante sentar las bases de una correcta nutrición, como la implementación de una correcta rutina de ejercicio diaria con el objetivo de mejorar nuestra salud y bienestar a corto y largo plazo.
¡Te buscamos! Únete para formar parte de nuestro cartel de ponentes durante el 1er Congreso en Salud, Nutrición y Metabolismo Internacional Online. Esperamos tu asistencia en el congreso sanitario que se llevará a cabo los días 9 y 10 de Noviembre en el 1er Congreso en Salud, Nutrición y Metabolismo Internacional Online.
